Las organizaciones se toman cada vez más en serio su deber de actuar de forma responsable y comprometida con la sociedad. Alcanzar la igualdad de género a todos los niveles de la organización es uno de los compromisos que todas las compañías deben asumir más pronto que tarde. Aquellas que no cuenten con plantillas diversas e igualitarias, también en los puestos de la alta dirección, indudablemente se quedarán atrás y dejarán de tener valor para una sociedad que demanda organizaciones socialmente responsables.
La colaboración público-privada es esencial para conseguir un entorno —empresarial y social— más igualitario. Según el estudio Women in Business 2022 elaborado por la firma de servicios profesionales Grant Thornton, en España el porcentaje de mujeres en puestos de la alta dirección ha alcanzado en 2022 el 36%, frente al 34% registrado en 2021. Un avance alentador, aunque aún alejado de la paridad y que nos obliga a seguir hablando de cuotas.
Solo con la implicación de todos los agentes económicos y sociales será posible alcanzar la paridad plena entre hombres y mujeres. Precisamente, el Parlamento Europeo daba un paso en firme recientemente para impulsar la igualdad en las cúpulas directivas. Así, salía adelante la nueva norma que obligará a las grandes empresas europeas, que cotizan en bolsa, a contar con un 40% de mujeres en los puestos directivos no ejecutivos o un 33% en los puestos de director antes de junio de 2026. Según el texto, se establecerán sanciones a las compañías que no cumplan con la normativa.
En este largo camino hacia la gobernanza corporativa, las iniciativas que resaltan el papel de las mujeres en el ámbito público y privado son igualmente necesarias. Por ejemplo, desde 2011, Top 100 Mujeres Líderes en España destaca en su ranking anual los perfiles femeninos más influyentes en su sector: aquellas mujeres y organizaciones que trabajan para promocionar el talento femenino y el acceso de las mujeres a los puestos de decisión.
Como mujer y parte de una compañía firmemente comprometida con el quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, lograr la equidad, es un orgullo ser candidata, junto a un gran elenco de directivas, a este ranking que persigue algo muy claro: dejar de hablar de cuotas.
Plan de igualdad y conciliación
De la mano del sector público, desde el sector privado no solo tenemos la obligación, sino la responsabilidad de dedicar todos nuestros esfuerzos a construir una sociedad en igualdad. Un pilar esencial de nuestra entidad es el Plan de Igualdad y Conciliación de la vida familiar y laboral. Este plan se ha materializado en los últimos años en importantes avances en este ámbito, consiguiendo una mayor representación femenina en todos los puestos y reduciendo la brecha salarial. Como muestra de este compromiso, hemos incluido en nuestro Plan Estratégico 2022-2024 el impulso de la diversidad y del liderazgo femenino como una línea de trabajo.
A finales de 2018, realizamos un diagnóstico de la situación interna para mejorar la gestión del talento, lo que se ha traducido en datos concretos: hemos alcanzado la paridad en la plantilla siendo el 51% mujeres y el 49% hombres. Con respecto a la alta dirección, un 38% de los miembros del Comité de Dirección son mujeres, un 40% son directivas y el 52% de las promociones internas han sido de mujeres. Además, hemos hecho un esfuerzo para incrementar los perfiles femeninos en puestos de dirección en tecnología.
En concreto, nuestro Plan de Igualdad y Conciliación persigue la aplicación efectiva del principio de igualdad entre mujeres y hombres, fomentando la presencia del sexo menos representado en los puestos o funciones de decisión para mejorar así las posibilidades de acceso de la mujer a lugares de responsabilidad. Además, pone el foco en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral. Para ello, hemos diseñado programas de formación específicos para el Comité de Igualdad y hemos creado la figura de agente de igualdad.
Estos esfuerzos han traído consigo recompensas no solo por parte de la plantilla, sino de reconocimientos concretos, como la obtención del Certificado EFR (Empresa Familiarmente Responsable). Esta distinción ha sido otorgada por la Fundación másfamilia y reconoce el compromiso con la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y el apoyo en la igualdad de oportunidades.
Asimismo, nos hemos adherido al Charter de Diversidad (Fundación Diversidad) y al programa Empowering Women’s Talent, cuyo objetivo principal es sensibilizar a toda la organización en la riqueza de tener plantillas diversas, así como potenciar el afloramiento de talento femenino en posiciones de responsabilidad. En este sentido, nos enorgullece haber sido reconocidos con el prestigioso sello Diversity Leading Company y que distingue a las empresas que destacan por su compromiso y su labor para llevar a cabo políticas de igualdad, diversidad e inclusión.
No obstante, los reconocimientos son solo la punta de iceberg, queda mucho trabajo por hacer para garantizar la igualdad de oportunidades y potenciar la riqueza de la diversidad. El compromiso de las organizaciones con los empleados y con la sociedad es directamente proporcional a su competitividad. Si todos aportamos nuestro granito de arena, por muy pequeño que sea, llegará un día en el que no sea necesario hablar de cuotas.
