Quieren que se permita realizarlas a los planes de empleados públicos, congeladas desde el año 2012
Una mayor implicación de la Administración pública, mediante campañas publicitarias de concienciación de la ciudadanía, sobre la importancia de la previsión social complementaria para la jubilación, y la reactivación de las aportaciones a los planes de los empleados públicos son algunas de las medidas que podrían impulsar los planes de empleo en consonancia con el objetivo del gobierno de que el segundo pilar adquiera cada vez más importancia en el ahorro financiero de las familias españolas. Así lo pusieron de manifiesto los participantes en el Observatorio Planes de pensiones: Retos para 2024, patrocinado por Cecabank, en el que representantes de distintas gestoras compartieron su visión sobre las perspectivas de los nuevos fondos de empleo de promoción pública y los planes simplificados, entre otros temas relacionados.
Los fondos de empleo de promoción pública pasarán este año su prueba de fuego, cuando comiencen formalmente su andadura. Tras la selección de las cinco firmas de inversión y el registro formal de los tres fondos que gestionarán cada una (uno de renta fija, uno mixto y uno de renta variable), solo queda que vea la luz la plataforma digital en la que estarán incorporados y que comience el proceso de integración de los distintos planes de pensiones que los conformarán.
Para dar impulso se ha creado la figura de los planes de empleo simplificados, con el objetivo de facilitar la adscripción de trabajadores de empresas incluidas en convenios sectoriales en los que se acuerden este tipo de planes, autónomos, empleados públicos, así como trabajadores y socios de cooperativas y sociedades laborales.
Las gestoras llevan tiempo implementando la tecnología necesaria y adaptando sus productos al nuevo marco regulatorio, pero piden una mayor involucración de las Administraciones públicas para que los planes de empleo vayan adquiriendo el volumen estimado.
Según los cálculos del propio Gobierno, la intención es que los fondos de empleo de promoción pública alcancen un patrimonio de 4.000 millones de euros, una cifra para la que las firmas de inversión creen necesario una mayor involucración de la propia Administración central, bien mediante campañas de publicidad, como se realiza con los temas de tráfico, bien mediante la reactivación de las aportaciones a los planes de los empleados públicos, congeladas desde la crisis del euro, hace más de una década.
«La implicación de la Administración es indispensable para la sociedad española y, sobre todo, para los jóvenes que se incorporan al mercado laboral y van a tener unas pensiones distintas a las que existen ahora. La Administración tiene que apoyar permitiendo las aportaciones a los planes de los trabajadores públicos, que están congeladas desde el año 2012. La crisis financiera ya pasó y es el momento de impulsarlos. Eso haría que estos fondos tuvieran un desarrollo inmediato y más acelerado del que podemos esperar si no se produce», explicó José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión, para quien las pensiones son una materia de interés público y se debería publicitar. «Ese apostolado que hasta ahora hemos hecho las gestoras lo tiene que hacer también la Administración, porque es bueno para la sociedad. Es importante que el ahorro de los jóvenes se inicie ya para la previsión social complementaria», subrayó.
En la misma línea se manifestó Robert Roig, director de Empresas y Colectivos de VidaCaixa. «Tenemos que ver si se van a reactivar las aportaciones a los planes de los funcionarios o no, y esto condiciona mucho el resultado final. Debe hacerse una labor de pedagogía, que ya hace tiempo que las gestoras y las depositarias estamos realizando. Se han hecho muchas estimaciones de crecimiento, pero las expectativas tienen que corresponderse con la realidad, y todas las medidas vinculadas al pretendido impulso a la previsión social complementaria deben tener los recursos adecuados», señaló.
Roig apuntó que las gestoras han debido de adaptar su oferta a los requerimientos de los nuevos productos, porque se trata de pasar de un perfil de empresas grandes a otro más focalizado en las pymes, con un gran número de promotores y características propias, razón por la que pidió interés en que la previsión social complementaria para la jubilación se incorpore en los convenios colectivos. «2024 será un año donde veremos aclaradas bastantes de las incógnitas que hoy por hoy tenemos», aclaró el responsable de VidaCaixa.
Para Juan José Cotorruelo, director de Negocio Vida y Pensiones de Caser, la implicación de los agentes sociales, especialmente de los sindicatos, es imprescindible para realizar y mantener una labor de pedagogía entre los trabajadores y que los planes de empleo puedan coger tracción. «Entiendo que ya lo tienen interiorizado, pero es muy importante que también las patronales y el empresariado en general sean conscientes que una mejor salud financiera de sus empleados (vía ahorro sistemático) se traducirá en mayor eficiencia laboral y retención de talento. Dicho esto, el crecimiento a corto plazo de este pilar vendrá por parte de los autónomos que pueden aportar hasta un máximo de 5.750 euros al año», apuntó. Más allá de esta labor de pedagogía, las gestoras recordaron que es indispensable que las empresas cuenten con mayores incentivos fiscales si se quiere acelerar la expansión de los planes de empleo.
Aurora Cuadros, directora corporativa de Securities Services de Cecabank, resaltó la importancia de las entidades depositarias para ofrecer confianza y transparencia a los ahorradores sobre el cumplimiento de la estrategia de inversión de los planes. «Nuestra función es acompañar a las gestoras ofreciendo la infraestructura tecnológica necesaria para recibir la información de las inversiones en tiempo real y ofrecer credibilidad a los partícipes en los procedimientos de control y supervisión a las gestoras. Para nosotros es importante la especialización y el conocimiento, así como la independencia en el ejercicio de nuestras funciones como entidad depositaria», recalcó.
Una de las dificultades que afrontan las gestoras a la hora de captar patrimonio con los planes de empleo simplificados es la amplitud de potenciales clientes a los que se dirigen, teniendo en cuenta que hay sectores muy atomizados, como el de la construcción, con miles de pequeñas firmas y trabajadores que van cambiando de subcontratas, pero querrán mantener el mismo plan. Y, al mismo tiempo, mantener el horizonte de inversión de largo plazo para que las inversiones sean fructíferas.
Para José Carlos Vizárraga, la plataforma digital común puede ayudar mucho a la hora de proporcionar confianza a los ahorradores. «Será un buen ejemplo de transparencia y no descarto que en el futuro se haga algo parecido incluyendo a todos los tipos de planes de pensiones porque los clientes no diferencian entre fondos de promoción pública o privada», auguró.
Robert Roig consideró que con los quince fondos de empleo con los que arrancará el sistema se tienen todas las necesidades cubiertas, aunque es necesaria una cultura del ahorro para la jubilación. «Sería necesario activar un mecanismo de previsión social complementaria con aportaciones obligatorias o voluntarias, mediante retribuciones flexibles, que generaran ese hábito y que no se modifique la estrategia de inversión a largo plazo», enfatizó el responsable de VidaCaixa, quien recordó que aparte de la plataforma común están ultimando una aplicación propia con información detallada para sus clientes.
Cuadros incidió en que es una tarea de todos los agentes del sistema, incluidas las instituciones públicas, la importancia de la «educación financiera», en particular, a la hora de afrontar la toma de decisiones de ahorro e inversión, y aumentar el atractivo del ahorro finalista para el complemento de rentas tras la jubilación.
Una de las ventajas que tendrán los nuevos planes de empleo de promoción pública es que estarán todos integrados en una única plataforma digital, lo que permitirá una comparación más fácil e intuitiva para los ahorradores. Pero Robert Roig, director de Empresas y Colectivos de VidaCaixa, alertó de que «debemos ser ágiles para que la plataforma no se quede anticuada con el paso del tiempo», en un momento en que las constantes innovaciones tecnológicas de las aplicaciones pueden incentivar la participación del usuario o no, en este caso, de los ahorradores de los planes de pensiones. «Las gestoras hemos hecho un trabajo de adaptar nuestros productos desde un target de grandes empresas a pymes e incluso estamos desarrollando nuestras propias aplicaciones para facilitar el acceso de los ahorradores», señaló Roig, para quien hay que poner en valor la diversificación en los planes al igual que en otros productos.
Uno de los objetivos de los nuevos fondos de empleo de promoción pública es atraer a trabajadores que hasta ahora estaban descolgados del sistema de previsión social complementaria. De ahí la aparición de los planes simplificados, focalizados en captar a los colectivos de autónomos y pymes mediante los convenios sectoriales. Pero esto representa un reto para las entidades en la comercialización de productos muy concretos entre profesionales de sectores que pueden estar muy atomizados. «Deberíamos tener más claridad en la distribución a los clientes y saber exactamente qué se entiende por distribución y por asesoramiento», señaló José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión, quien recordó que, aunque ya existe una normativa al respecto, en algunos aspectos no ofrece la suficiente claridad, teniendo en cuenta el tipo de cliente al que se dirigen y el producto concreto que deben comercializar.
Caser es la gestora de los planes de pensiones de promoción pública asesorados por Indexa, un gestor automatizado caracterizado por sus bajas comisiones. Pero en la firma también cuentan con planes gestionados por distintas boutiques de estilo valor. Razón por la que Juan José Cotorruelo, director de Negocio y Vida Pensiones de Caser, considera que los dos estilos tienen cabida para distintos tipos de inversores. «Por ello, combinar el ahorro entre el segundo y tercer pilar sigue siendo crítico. La aportación de 1.500 euros, teniendo en cuenta el salario medio en España, sigue siendo una cantidad de ahorro anual relevante como complemento a la pensión pública si dicho ahorro se realiza de forma recurrente durante gran parte de la vida laboral. Aunque las aportaciones al tercer pilar hayan descendido, las entidades que apuesten por una gestión diferenciadora, o bien a través de una gestión de bajo coste indexada o bien a través de una gestión activa de valor, pueden salir ganadores vías traspasos de otras entidades».
A la hora de hablar de la gestión del dinero para la jubilación, se piensan siempre en las gestoras de los planes. Pero las entidades depositarias son una de las piezas angulares del sistema ya que se encargan de vigilar que se aplica la estrategia de inversión. Aurora Cuadros, directora corporativa de Securities Services de Cecabank, incidió en esta línea al recordar que «las depositarías son uno de los pilares del sistema de previsión social complementaria, puesto que los depositarios custodian los activos en los que invierten los fondos de pensiones, reciben las aportaciones y pagan las prestaciones a los beneficiarios, y supervisan la actividad de las gestoras. Esta separación de funciones aporta seguridad y confianza a los partícipes y beneficiarios de los planes de pensiones. Además, Cecabank fue el depositario mejor valorado en la licitación de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública».